La nueva colección de Andrés Sardá se ha basado en varios movimientos artísticos y estilos, ya que se ha hecho unaselección representativa del espíritu de la firma en su medio siglo de éxito. Marcada por un halo con mucho ritmo, los diseños se deslizan hasta los grandes salones para moverse al compás del flamenco, vals, tango y bailes latinos. Así, se observan flecos, plumas, volantes y brillantes, combinados con encaje, puntillas y transparencias. No podemos olvidar lasmagníficas pieles que cubrían cuellos, brazos (o únicamente muñecas), siempre dejando ver la ropa interior.
Homenajeando a la gran protagonista de la firma, la mujer, el repaso tiene como puntos de referencia la gaine de los sesenta, los transparentes bodys de los setenta, bragas de cintura alta en blonda de los 80 y el balconette push up de los noventa. Las aplicaciones de visón recuerdan a la década del 2000, así como el top de tiras cruzadas de la espalda. El lado más castizo español se viste con flecos, peinetas, pañuelos al cuello y sombreros cordobeses.
Lujosos tejidos como el encaje, raso y muselinas de seda con aplicaciones de perlas y cristales de Swarovski Elements, sin olvidar la lycra, para el confort y el perfecto ajuste al cuerpo femenino, característico de Andrés Sarda. La paleta de colorplasma los tonos de la naturaleza con verdes matizados, profundos azules, arenas y óxidos cálidos, destacando el naranja, se unen al eterno negro y al impoluto blanco.
Un espectacular vestido de novia, realizado en tul con gran obertura delantera y ámplia cola ha cerrado el desfile, poniendo en pie a los asistentes al desfile.
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